Es bien sabido por todos que las vitaminas son necesarias para un correcto funcionamiento de nuestro organismo, ya que todos los órganos las necesitan para realizar las diferentes acciones. Los alimentos nos proporcionan las vitaminas necesarias, y el cuerpo las asimila y aprovecha de la manera adecuada. Es cierto que entre todas las vitaminas existe una un tanto singular, se trata de la vitamina D. Nosotros en esta ocasión nos vamos a detener en ella, exactamente en la importancia que tiene para mantener una buena salud, y en algunas de sus peculiaridades.
Una de las principales peculiaridades de esta vitamina es que nuestro cuerpo no tiene facilidad a la hora de sintetizarla y poder así aprovecharla para las acciones en las que es necesaria. Para que el organismo aproveche la vitamina D es necesaria la energía solar, ya que mediante la acción de los rayos del sol el organismo será capaz de asimilar y sintetizar esta vitamina, y así poder utilizarla en los procesos en los que es necesaria. Si nos falta la luz del sol, la vitamina D no podrá ser aprovechada con las consecuencias que esto acarreará a nuestra salud. Por ello queremos hacer un repaso en la importancia de ella en el organismo.
Antes de nada debemos tener claras algunas consideraciones en relación a esta vitamina, y es que a causa de su funcionamiento y comportamiento en el organismo, es considerada por muchos como una hormona que se obtiene de los alimentos y que es fundamental en el organismo. Como decíamos antes, se sintetiza mediante la acción del sol, pero tiene una cualidad, y es que el organismo puede almacenarla en la dermis, de modo que pueda aprovecharla en épocas en las que la exposición solar es más reducida y no es tan sencillo conseguir esta vitamina.
Asimilación de los minerales
Hay que destacar la importancia que tiene la vitamina D en la asimilación y aprovechamiento de los minerales que recibe nuestro cuerpo. Sobre todo en el caso del calcio es de especial importantica la acción de esta vitamina. Sin ella el organismo no podría aprovechar el calcio que se obtiene de los alimentos. La vitamina D hace que el calcio sea asimilado por las diferentes partes del organismo donde es necesario, como los huesos. Además hay que tener en cuenta que también interviene en la asimilación del fósforo. La vitamina D incrementa la reabsorción delos mismos en los riñones además de en los intestinos, de modo que aumenta su concentración en sangre y en los huesos como comentamos anteriormente.
Importante en épocas de crecimiento
La vitamina D no es solamente necesaria para la buena absorción de algunos minerales, sino que su función va más allá, sobre todo en la infancia, época en la que nuestro cuerpo está en constante crecimiento. La acción de la vitamina D permitirá el correcto desarrollo de todos los huesos, ya que interviene directamente en el crecimiento de los mismos. Su falta en esta época hará que los individuos que la padecen no se desarrollen correctamente, dando lugar a una enfermedad conocida como raquitismo que afecta a niños mal alimentados, que pasan mucho tiempo sin que les dé el sol y sin hacer actividades al aire libre.
Aliada de los huesos
Mantener unos buenos niveles de vitamina D no es necesario solo en la época más infantil debido a que justamente es cuando estamos en pleno desarrollo, sino que en todas las épocas de la vida es necesario mantener unos buenos niveles para así conseguir unos huesos fuertes. Sobre todo, es muy importante que en la tercera edad conservemos unos huesos fuertes para evitar problemas como la osteoporosis. El ejercicio, además de la luz solar, serán unos buenos fortalecedores de los huesos que forman nuestro organismo.
Fuente: vitonica.com