Madrid.– Según una investigación, las mujeres con endometriosis tienen un riesgo 20 % mayor de sufrir una enfermedad cardiovascular en comparación con las mujeres que no la padecen.
Este estudio se ha presentado en el Congreso Europeo de Cardiología celebrado recientemente en Londres.
El mayor riesgo cardiovascular que pueden sufrir las mujeres con endometriosis incluye el infarto agudo de miocardio y el accidente cerebrovascular isquémico.
La autora principal del estudio, la doctora Eva Havers-Borgersen del Hospital Universitario Rigshospitalet de Copenhague, destaca que durante décadas se ha considerado que la enfermedad cardiovascular (ECV) es cosa de hombres.
“Se han investigado las enfermedades cardiovasculares considerando los factores de riesgo desde la perspectiva masculina, por ejemplo, incluyendo la disfunción eréctil. Sin embargo 1 de cada 3 mujeres muere de ECV y 1 de cada 10 sufre endometriosis”, expone la especialista.
En una entrevista con EFEsalud, la doctora Carolina Ortiz, coordinadora del proyecto “Mujer y Corazón” de la Sociedad Española de Cardiología (SEC), explica que la endometriosis es una condición ginecológica crónica.
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Lo que sucede en la endometriosis es que un tejido similar al que recubre el interior del útero, llamado endometrio, crece en otras partes del cuerpo próximas al útero.
Esta enfermedad se asocia con una inflamación crónica del organismo que junto con el estrés oxidativo conduce a lo que se llama disfunción endotelial.
“En términos médicos, esto significa que la pared de los vasos sanguíneos, que transporta la sangre de todo el cuerpo, no funciona correctamente”, añade la cardióloga.
Esta disfunción puede eventualmente contribuir al desarrollo de enfermedades cardiovasculares, como las mencionadas anteriormente.
Los síntomas de endometriosis no tienen porque indicar una enfermedad cardiovascular
La doctora explica que resulta complicado definir los síntomas porque estos no suelen ser indicativos de una enfermedad cardiovascular.
Los síntomas típicos de la endometriosis incluyen dolor pélvico crónico, dolor menstrual intenso (dismenorrea) y fatiga, entre otros.
Estos síntomas son principalmente ginecológicos o muy inespecíficos.
Por lo tanto, si no se ha diagnosticado previamente una enfermedad cardiovascular es difícil prever si una paciente con endometriosis desarrollará problemas cardiovasculares en el futuro.
“Lo importante es saber que las mujeres con endometriosis tienen un mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares. Este riesgo se incrementa especialmente cuando la endometriosis se combina con otros factores de riesgo como la hipertensión o el colesterol alto. En este caso, es fundamental estar atentos a cualquier síntoma que pueda sugerir un problema cardiovascular, como dolor torácico o dificultad para respirar”, destaca la experta.
El efecto de los tratamientos hormonales para la endometriosis en las enfermedades cardiovasculares
Los fármacos comúnmente utilizados para tratar la endometriosis, como los anticonceptivos orales combinados, contienen hormonas.
Estas hormonas pueden tener un impacto en el perfil lipídico, modificando los niveles de colesterol, y también pueden aumentar el riesgo de trombosis, tanto venosa como arterial.
Es decir, antes de que el ginecólogo o el profesional de la salud prescriba uno de estos fármacos es fundamental realizar una evaluación exhaustiva del riesgo cardiovascular de la paciente.
Esto permitirá determinar si realmente vale la pena asumir ese riesgo o si, por el contrario, la paciente ya presenta otros factores de riesgo que podrían aumentar la probabilidad de complicaciones al utilizar estos medicamentos.
“Una de las grandes precauciones sería que el profesional observara si existe algún riesgo de tener una enfermedad cardiovascular a la hora de prescribir estos tratamientos. Si es una mujer que fuma, si tiene sobrepeso, etc. ya que son factores de riesgo que pueden causar complicaciones”, explica la cardióloga.
Recomendaciones para quienes padecen esta situación
La experta indica que lo primero que se debe recomendar a las pacientes es que lleven siempre un estilo de vida lo más saludable posible.
Esto incluye una dieta equilibrada, practicar ejercicio físico de forma regular y eliminar el tabaquismo.
“Esto es imprescindible, ya que el tabaquismo es uno de los factores de riesgo que más se observa en jóvenes y que produce eventos cardiovasculares”, alerta la especialista.
La doctora señala que si el paciente tiene otros factores de riesgo como hipertensión, colesterol o diabetes también se deben tratar y controlar haciendo un seguimiento estrecho con su profesional.
¿Hay una edad en que las mujeres deban preocuparse?
Carolina Ortiz sostiene que no hay claramente establecida una edad específica.
Señala que sí que hay algunos aspectos que sugieren que la vigilancia médica debería intensificarse en la mujer a partir de los 35 años.
A partir de los 35-40 años se producen cambios hormonales en la mujer y también empiezan a aparecer otros factores de riesgo adicionales que no aparecen tan pronto en el hombre.
Aun así, la doctora subraya que lo importante es que las mujeres con endometriosis conozcan este riesgo y que una vez sean diagnosticadas se monitoricen y controlen.
La detección temprana es esencial
En el caso de la endometriosis, cuanto antes sepamos que tenemos esta enfermedad, antes nos va a permitir chequear el resto de factores de riesgo y poner tratamiento si se detecta alguno.
Además, la detección precoz permite actuar antes de que ocurra un evento cardiovascular.
Integrar el riesgo cardiovascular en el manejo de la endometriosis
La doctora Ortiz resalta que es esencial aumentar la concienciación y el conocimiento sobre los factores de riesgo cardiovasculares específicos en las mujeres.
Además de los factores clásicos, las mujeres enfrentan riesgos específicos, como la endometriosis, el síndrome de ovario poliquístico, la menopausia, etc. y esto es bastante desconocido.
Hay que concienciar a la población en general, pero también en los profesionales hay un amplio margen de mejora.
“Por ejemplo, cuando se trata a una paciente se tienen en cuenta los factores de riesgo clásicos en enfermedades cardiovasculares como la hipertensión, el colesterol, el tabaco… Pero no se tienen en cuenta los específicos de mujer como la endometriosis. Entonces, probablemente se está infravalorando el riesgo que tiene la paciente de sufrir un evento cardiovascular”, incide la cardióloga.
La especialista de la SEC destaca que ni siquiera existen recomendaciones específicas en las guías que siguen los profesionales sanitarios de realizar esta valoración individualizada a la mujer.
Carolina Ortiz hace hincapié en que el papel de las sociedades científicas es imprescindible y se deben realizar proyectos que aumenten la concienciación poblacional y profesional.
También subraya que es esencial realizar una colaboración multidisciplinar entre diferentes profesionales médicos de atención primaria, ginecólogos y cardiólogos para efectuar ese manejo integral.