La rodilla es la articulación más grande del cuerpo. Los huesos superiores e inferiores están separados por dos discos (meniscos). El hueso superior de la pierna (fémur) y los huesos de la parte inferior (tibia y peroné) están conectados por ligamentos, tendones y músculos.
Dentro de la articulación de la rodilla, la superficie de los huesos está cubierta por cartílago articular, que absorbe el impacto y brinda una superficie suave y deslizante para el movimiento articular.
Adrián Grullón, coordinador de Ortopedia de los Centros de Diagnóstico y Medicina Avanzada y de Conferencias Médicas y Telemedicina (Cedimat), explica que el aumento de actividades físicas y la práctica de deportes han derivado en mayores lesiones a nivel de estas estructuras de la rodilla.
Factores de riesgo
Sostiene también que la osteoporosis, osteoartritis y sobrepeso, entre otras, juegan un papel determinante a la hora de producirse estas lesiones y sobre todo al momento de realizar un tratamiento efectivo.
Grullón especifica que estas lesiones se han convertido en una de las más comunes tanto en atletas profesionales como amateur.
Lesiones más frecuentes
Sobre las más frecuentes, el especialista cita la lesión del menisco y de ligamentos, asimismo dice que las del ligamento cruzado (LCA) constituyen al menos un 15% de todas las que se producen en actividades deportivas.
Al hablar sobre los tratamientos, el médico sostiene que la artroscopia de rodilla es una alternativa terapéutica menos agresiva que la cirugía convencional y con mejores posibilidades de recuperación en la comunidad.
Cirugía
Asegura que la aplicación de esta técnica quirúrgica permite, además de la visualización directa de la totalidad de la articulación, poder solucionar el 99 por ciento de los problemas que puedan aparecer, siendo este un proceso ambulatorio.
Incorporación rápida a las labores
Gracias al alto grado tecnológico utilizado en la técnica quirúrgica, en Cedimat, el paciente puede estar reincorporado a sus labores cotidianas y deportivas en un corto plazo sin complicaciones.
Es importante advertir que es de suma importancia acudir a un especialista inmediatamente presente algún tipo de molestias, hacer esto a tiempo puede evitar complicaciones e incluso evitar llegar a un procedimiento quirúrgico.
Sobre las señales de lesión en la rodilla, sentir dolor e inestabilidad son las dos señales básicas para acudir a un ortopeda para una revisión.
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