Aeropuertos Dominicanos Siglo Veintiuno (AERODOM) subcontrata empresas para brindar servicios de seguridad, catering, rampa, limpieza entre otros servicios, modalidad utilizada por grupos y consorcios en estos últimos tiempos, con el fin de eficientizar los servicios que brindan, pero también, para evadir la responsabilidad laboral que conlleva la contratación de personal de manera directa.
Según la opinión de trabajadores aeroportuarios consultados por Touratabex.com, Aerodom tiene varias empresas subcontratadas, que brindan al aeropuerto diversos servicios, como la empresa Longport Aviation Security, una empresa con sede en Bogotá Colombia, Samsic Handling SRL Dominican, de capital francés, que ofrece servicios de rampa, maleteros, remolque y empuje de aeronaves y otros de ese tipo; la empresa JJ Roca, una empresa que tiene su origen en Dobbs House, empresa de catering norteamericana que se instaló en el país en 1970, Dobbs House al marcharse, dejó en el país a la subsidiaria dominicana en manos de unos de sus gerentes y cambió el nombre a JJ ROCA. En tanto, Bclean que suple servicios de limpieza en los aeropuertos y es de capital dominicano.
Estas empresas tienen un denominador común y es el maltrato a los empleados, los que mantienen en condiciones inhumanas, que no se corresponde con el tipo de servicios que estos trabajadores ofrecen, puesto que son los primeros rostros, con los que se encuentran los turistas, cuando traspasan las puertas de entradas al país, que son los aeropuertos, situación que no solo se manifiesta en el Aeropuerto de las Américas y los que administra AERODOM en todo el país; sino también en aeropuertos privados como el de Punta Cana, que es el que más turistas recibe, el de la Romana y el de Santiago, que son aeropuertos privados y tienen las mismas empresas subcontratadas.
¿Cuál es la situación con estas empresas? Algunas violan el derecho a sindicalizarse de los trabajadores, para exigir derechos, que no les garantizan sus empleadores. Para esas empresas es como si el código laboral dominicano no existiera y las leyes fueran adornos, de las cuales pueden prescindir por el hecho de ser inversionistas. La empresa JJ Roca, tiene un sindicato formado, pero es un sindicato amarillo, del cual los trabajadores no tienen constancia de su existencia. En un país donde el propio estado le regatea a sus empleados los derechos adquiridos por la constitución y las leyes, no es de extrañar que empresas privadas, desconozcan a su vez, los derechos de sus trabajadores, siguiendo el mal ejemplo del estado dominicano.
En el caso de la empresa Samsic Handling SRL Dominican, que sustituyó a la empresa Menzies Aviation hace tres años en AERODOM, obtuvo ganancias millonarias en el año 2021, pero estafó a los trabajadores con las bonificaciones que les correspondían y repartieron lo que ellos entendieron, no el 10% como ordena la ley, saltándose olímpicamente el código laboral dominicano, al que pocas empresas respetan, puesto que las autoridades dominicanas, a través del ministerio de trabajo, no supervisan el cumplimiento de la ley por parte de las empresas; sólo actúan ante denuncias, cuando el rol de la más alta entidad laboral del país, debe ser preventivo, para evitar que empresas nacionales o extranjeras abusen del empleado y este tenga por fuerza que litigar contra poderosos bufetes de abogados, para hacer valer los derechos que como ciudadanos dominicanos y seres sujetos a la declaración universal de los derechos humanos; debe garantizarle el estado y sus instituciones.
Menzies Aviation, una empresa por tradición respetuosa de los derechos de los trabajadores, dejó un sindicato organizado y un convenio colectivo con sus empleados; pero Samsic Handling SRL Dominican, al sustituirla lo desconoció y redujo de forma unilateral los beneficios que habían conquistado los trabajadores, aunque continuó con los mismos empleados que dejó Menzies Aviation. Samsic es de capital francés y estamos seguro que en Francia, esta empresa violadora de los derechos de los trabajadores dominicanos, no se atreve a vulnerar los de los trabajadores franceses, porque hay un estado de derechos que funciona y no le permite saltarse las reglas.
En lo que respecta a la empresa Bclean, que proporciona servicios de limpieza, maltrata a los trabajadores e impide que estos se organicen como manda la ley. Longport es una empresa de seguridad que en el pasado ha tenido problemas con sus trabajadores, a los que les niega su derecho a sindicalizarse. Es decir, de acuerdo a testimonios de sus empleados, estas empresas no respetan el código laboral dominicano, ni respetan las leyes de este país, mientras tanto, Aerodom se hace de la vista gorda ante los atropellos, cuando su papel debería ser el garante, de que las empresas contratadas al menos respeten los derechos de los empleados que utilizan para servirle a Aerodom.
Estas empresas tienen dificultades para entregar las bonificaciones y aunque la ley ordena un porcentaje, se saltan el mandato y entregan lo que les venga en gana. Desean que los empleados trabajen horas extras de manera gratuita, como si las 8 horas de labor servida por un salario insuficiente, no bastaran para saciar la voracidad de estos empleadores. Los trabajadores luego de cumplir con sus obligaciones, tienen que esperar horas por el transporte, que se retrasa; la comida que le sirven a los empleados es de mala calidad y la cobran a precios excesivos. Todo esto contribuye a que los trabajadores desempeñen sus funciones inconformes, malhumorados e indispuestos, cosa que debería preocupar a Aerodom, ya que estos son los rostros que dan la bienvenida a los visitantes que llegan por sus aeropuertos.