Helena Cortés
Redactor Madrid
Reunión con los amigos en el bar, cervezas y 90 minutos de emoción por delante. Ese es el ritual que siguen los 2,6 millones de aficionados que cada fin de semana ven el fútbol en locales públicos, según un estudio presentado ayer por la Liga y Mediapro. Más de cinco millones de espectadores apoyan a su equipo desde la barra al menos una vez al mes, mientras que quince millones lo hacen como mínimo una vez al año.
La mayoría de los televidentes de los bares, «invisibles» para unas audiencias tradicionales centradas en el consumo residencial en el televisor, son menores de 44 años (55%), y entre los más jóvenes hay paridad en términos de género (51% de mujeres y 49% de hombres). La mayoría va en grupo, con cinco amigos, principalmente por socializar (52%). «Kantar Media, que mide las audiencias diarias, hace un seguimiento semanal y los datos son similares: tres millones de personas ven la Liga y la Champions, y si hay varios equipos españoles llegan a los cuatro millones. Otra cosa es que la industria se lo crea, pero nosotros trabajamos con los anunciantes para que conozcan estos datos», aseguran desde la Liga, convencidos del potencial del negocio. Los locales, afirman, duplican su caja durante los partidos, por lo que deberían ver el gasto en fútbol (unos 250 euros al mes) como «una inversión». En cifras globales, el deporte rey aporta a la hostelería 1200 millones de euros.
Actualmente, hay unos 50.000 bares con fútbol contratado, y el objetivo de Mediapro y la Liga es llegar a los 85.000. Incluso alcanzar los 100.000 a largo plazo. Para ello, luchan sin descanso contra la piratería con un «ejército» de supervisores que ya ha denunciado a 5.000 establecimientos. «Los datos son buenos, pero hay recorrido para optimizar este producto», admite Javier Tebas, presidente de La Liga. En España, los ingresos por los derechos de emisión en locales públicos reportan al organismo 140 millones de euros por temporada frente a los 600 de países como el Reino Unido.
«El fútbol sigue siendo barato en relación al negocio que genera», sostiene Jaume Roures, presidente y fundador de Mediapro. «El problema que tenemos es que hay una tarifa única pra todos los bares, y no es lo mismo un local de 50 metros cuadrados que uno de 150. Tenemos que trabajar con organismos y operadores para adaptar los precios a las realidades», sostiene.
Fuente: https://www.abc.es/
