La propagación del COVID-19 a nivel global ha requerido de grandes esfuerzos y de la adopción de medidas destinadas a salvar vidas y a contrarrestar los efectos económicos de esta pandemia. Los gobiernos y bancos centrales han reaccionado, implementando medidas de estímulo dirigidas a apoyar el empleo, reactivar la actividad económica, sostener los sectores productivos y fomentar condiciones ordenadas en los mercados financieros.
En un entorno como este, nuevamente se constata que diversos bancos de inversión de prestigio internacional continúan otorgando una valoración altamente positiva a la República Dominicana, en medio de la delicada evolución de la pandemia a nivel global.
En su más reciente informe publicado el pasado 23 de septiembre, Barclays destaca que la reciente colocación de bonos soberanos dominicanos en los mercados globales por US$3,800 millones fue una transacción exitosa que sobrepasó expectativas. Indica que el país continúa dando señales constructivas frente a los inversionistas, otorgándonos una ponderación favorable como destino de inversión. Esta percepción se manifiesta en una menor urgencia de financiamiento externo, así como en la reciente muestra de recuperación de la actividad económica, la cual destaca como “relativamente rápida” comparada con otros países de la región, tales como Costa Rica, El Salvador y Jamaica.
Si bien el informe de Barclays continúa señalando el riesgo latente para nuestra economía que constituye la capacidad de recuperación del sector turismo, el mismo también estima que el Gobierno dominicano viene dando pasos en la dirección correcta que le permiten disponer de la holgura necesaria para absorber este choque adverso e iniciar un proceso de consolidación fiscal gradual, luego de la pandemia. Apunta a las discusiones sobre la suscripción de la República Dominicana a un programa con el Fondo Monetario Internacional (FMI) como una alternativa viable para minimizar el costo de futuras necesidades de financiamiento.
Por su parte, Bank of America, en su informe publicado el pasado 26 de octubre, argumenta que, habiendo mostrado una rápida recuperación económica, la República Dominicana mantiene una posición favorable que no requiere de la suscripción a un programa con el FMI para financiarse. Añade que el país no presenta las vulnerabilidades externas que sí muestran otros países emergentes.
Tras recoger los datos del producto interno bruto (PIB) del tercer trimestre anunciados en ocasión del septuagésimo tercer aniversario del Banco Central, el referido banco de inversión internacional afirma que la economía dominicana está repuntando en forma de V. En el pasado evento, el Banco Central anunció la evolución del indicador mensual de la actividad económica (IMAE), el cual registró una variación interanual de -5.6 % en septiembre, una mejoría sustancial de 24.2 puntos porcentuales, es decir, cinco veces menor respecto a la caída de 29.8 % observada cuando la economía llegó a su punto más bajo en abril. Así, la variación acumulada del PIB en enero-septiembre se ubicó en -8.1 %.
Con estos resultados, el Bank of America estima que la economía dominicana mostrará un sustancial efecto de arrastre hacia el 2021, previendo una recuperación desde niveles muy bajosde marzo y abril de este año, hacia un crecimiento del PIB de 4,9 % en todo el año 2021. Por su parte, el gobernador del Banco Central, Héctor Valdez Albizu, informó que los pronósticos internos de la entidad emisora indican que la economía dominicana pudiera acelerarse de forma significativa en 2021, hasta cerrar el año con un crecimiento del PIB en torno a un 6.0 %.
En cuanto a las cuentas fiscales, el Bank of America coincide favorablemente en que el Gobierno dominicano ha iniciado un proceso creíble de consolidación fiscal, dando muestras decisivas de balancear la política fiscal hacia el 2021. Más aún, valoró favorablemente que el Gobierno haya logrado reemplazar dentro del presupuesto del 2021 los ingresos que se esperaban recaudar vía impuestos a la población con los acuerdos de pago anticipado arribados tanto con el sectorfinanciero como con la empresa minera Barrick Gold. Esta medida demostró ante los ojos de los inversionistas extranjeros otra señal importante de la holgura que mantienen las autoridades dominicanas para encontrar fuentes de financiamiento viables.