Cazando amaneceres y atardeceres
Por: María Marte
Jarabacoa, República Dominicana. Ubicados en la comunidad Cruceros de Jarabacoa, se encuentra un hotel de villas pintorescas diseñadas como las casitas de nuestros campos. Un homenaje a nuestra arquitectura vernácula, cuyo valor arquitectónico aprecian algunos arquitectos, como el que construyo el aeropuerto de Punta Cana, quien hizo el diseño con técnicas del Caney o el Bohío de la arquitectura indígena.
Nuestro arribo al lugar
Llegamos al lugar en horas de la tarde. Nos recibió la recepcionista con una sonrisa. A mi izquierda había una señora que nos observaba y en su mirada sentí que me decía, no se preocupen, llegaron al lugar indicado. Era doña Eunice Marmolejos, quien es la creadora del festival de las flores que cada año se celebra en Jarabacoa en el mes de junio. La señora marmolejos, luego de hacer un viaje a Australia regresó con la idea de hacer algo que contribuyera a realzar su cultura y donde se pudiera disfrutar de comidas típicas, recetas criollas bien elaboradas, con ese sabor a campo que las hace inolvidables.
Después del check in, dimos un recorrido por las áreas. Allí encontramos una pequeña colección de antiguos instrumentos de trabajo rurales, jardines, y juegos para el disfrute de los niños. La piscina tiene vista hacia las montañas y hay un bar con muy buena música.
Un servicio de calidad e incluye las comidas.
Los Bohíos es un hotel que incluye las comidas. En la cena nos sorprendieron con un tremendo sancocho, acompañado de arroz blanco y aguacates. También tenían opciones para los que no son fanáticos del sancocho. Ofrecen un desayuno muy completo y todas las comidas son elaboradas con productos locales. Esto contribuye a la sostenibilidad del turismo, ya que las comunidades alrededor obtienen ingresos de la actividad turística que genera los Bohíos.
Luego de desayunar, puedes elegir tomar un tour que incluye un paseo por la ciudad, Salto de Baiguate, La Confluencia y otros sitios interesantes de Jarabacoa, normalmente dura 3 a 4 horas. Es muy divertido porque el señor que conduce, hace todo lo posible para que el viaje sea realmente placentero. Algo que me sorprendió fue la breve charla del Capitán de la Policía Turística quien informó de los esfuerzos que realiza su institución, para que los turistas se sientan seguros y protegidos en Jarabacoa.
Cuando quieras días tranquilos, escapar de la ciudad respirar solo paz, rodeado de naturaleza y clima arrullador, este es el sitio perfecto.
Cabalgando el rio Yaque
Jarabacoa es mucho más que un buen clima. Para los que les gustan los deportes extremos, les recomiendo el rafting en el rio Yaque del Norte, es la mejor opción del Caribe para practicar este deporte. Es Preferible hacerlo con el rio un poco crecido, pero cuando pasas por el sitio que le llaman el Inodoro, les recomiendo que se agarre bien, para que no termine como yo, maltratada por la fuerza de las corrientes y los constantes brincos del bote. Lo bueno es que tienen guías entrenados para ejercer su trabajo, son nadadores, que te cuidan y te hacen sentir más seguro en todo el trayecto.
Jarabacoa tiene de todo. Te invito a disfrutar de sus aguas cristalinas, montañas, paisajes y su refrescante clima. Lo esencial para que te sientas bien.