SANTO DOMINGO.-Ellas se encuentran en todos los mares tropicales, pero Republica Dominicana tiene el privilegio de contar con 87 lugares donde estas se anidan y se caracterizan por ser leales a las playas donde nacen, aun después de diez años de marcharse del lugar.
La tortuga tinglar laúd o baula (Dermochelys coriacea) es la más grande mayor en su género marino, ya que alcanza una longitud de 1.2 a 3 metros; pesa hasta 600 kilogramos y a diferencia de las demás, su caparazón está conformado por tejidos conectivos blandos.
Nelson García Marcano, biólogo de la Dirección de Biodiversidad y Vida Silvestre del Ministerio de Medio Ambiente, especifica que por esa razón le dan el nombre de tortuga de cuero, y en su cuerpo muestra el pecho afilado y en el borde lateral una curva suave dando una apariencia cilíndrica.
“Por esta forma vagamente le han dado el nombre de laúd por su similitud a este instrumento musical.
Otra característica que las distingue es la forma sobresaliente de sus aletas y tiene pico en similar a un gancho”, según García Marcano, quien especificó que estas especies se encuentran en mares tropicales y sub tropicales, un poco más fríos. Desde el inicio de la temporada de anidación de las tortugas marinas, en el mes de marzo, aquí se han identificado 87 nidos de las especies, las cuales tienen como preferencia las costas donde los bañistas acuden, de arenas suaves.
Presencia
De estos nidos cinco se encuentran en la Costa Esmeralda, en el municipio de Miches provincia El Seibo, cuyos huevos y animales marinos son cuidados a través de un programa piloto que ejecuta el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales, en coordinación con la Asociación de Hoteles y Turismo El Seibo-Miches.
De estos nidos, recién eclosionó uno con 92 neonatos que fueron liberados en la misma playa. También se han identificado 66 nidos en las playas Bahía de Las Águilas, Colita y Las Cuevas, en la provincia Pedernales; 4 en las playas Macao y Lavacama, provincia La Altagracia; dos en la playa El Limón, en Samaná y diez en Manresa Rompeolas, Santo Domingo.
Las referidas tortugas, se alimentan de una gran cantidad de medusas grandes transparentes equivalentes a su peso, lo que permite regular esas especies calificadas como aguas vivas, así como de algunos peces y pastos marinos, lo que redunda en una mayor disponibilidad de peces pequeños y aumente la pesca.
Amenazadas
— Categoría
Estas especies están incluidas en la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES). Medio Ambiente insta a la población seguir protegiendo dichas especies.
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