Ecuador tratará este domingo frente a Qatar de revertir una suerte adversa a los equipos latinoamericanos en el partido inaugural de los mundiales, donde las selecciones de la región han perdido 12 veces, ganado 9 y empatado 4.
La suerte de los equipos del continente que más han jugado estos encuentros inaugurales es muy irregular: Brasil y Uruguay celebraron en la mayoría de las ocasiones mientras que, la otra cara de la moneda, fueron Argentina y México.
Aunque es importante recordar que no siempre los mundiales comenzaron solo con un partido, ni con la presencia de la selección local o la del último campeón reinante.
El Mundial de Uruguay, en 1930, tuvo dos partidos iniciales que se jugaron a la misma hora, y el único equipo latinoamericano de los cuatro en juego fue México, que comenzaría una dolorosa seguidilla de perder el partido inaugural por goleada hasta que fue local en 1970.
Ese 13 de julio de 1930 Francia derrotó a los mexicanos 4 a 1. México pasó a la historia por recibir el primer gol en un Mundial, marcado por el francés Lucien Laurent a los 19 minutos del primer tiempo (en el otro encuentro, Estados Unidos también goleó, en este caso 3 a 0 a Bélgica).
Cuatro años después, en Italia, todas las selecciones arrancaron al mismo tiempo, por lo que hubo ocho partidos inaugurales ese 27 de mayo de 1934.
Las dos selecciones latinoamericanas perdieron: Brasil cayó 3 a 1 con España y Argentina 3 a 2 con Suecia, comenzando el equipo albiceleste una terrible estadística: fue derrotado todas la veces que jugó el partido inaugural, excepto en Chile 1962.
Lo más terrible para los perdedores de esa jornada en la península itálica es que fue debut y despedida, porque el torneo se jugaba bajo el formato de eliminación directa, así que argentinos y brasileños tuvieron que volverse después de haber viajado más de 15 días en barco para llegar al Mundial.
Francia 1938 fue la primera Copa del Mundo que comenzó con un solo partido, aunque no jugó ningún latinoamericano.
Lo curioso de aquel 4 de junio fue que Suiza y Alemania empataron en un gol, pero como no había penales (aunque sí alargue) y se mantenía el sistema de eliminación directa, debieron volver a jugar cinco días después, con una sorpresiva derrota germana.
El otro partido de desempate de la primera ronda de ese Mundial lo disputó un equipo latinoamericano. Cuba derrotó 2 a 1 a Rumania (habían empatado 3 a 3 cuatro días antes).
Recién en el cuarto Mundial, Brasil 1950, un equipo latinoamericano triunfó en el partido inaugural, aunque fue a expensas de otra nación de la región.
La selección anfitriona goleó a México 4 a 0 en el único Mundial que ha comenzado y terminado con dos países de América Latina (la final fue aquel famoso Maracanazo donde el Uruguay de Obdulio Varela derrotó a los brasileños).
El surgimiento de Pelé
Suiza en 1954 arrancó con cuatro partidos simultáneos y Brasil -ahora con su tradicional camiseta amarilla y verde luego de la blanca manchada por el Maracanazo- volvió a golear a México, esta vez 5 a 0.
La otra buena noticia para la región la dio Uruguay, el entonces campeón del mundo, que comenzó con una victoria por dos goles sobre Checoslovaquia. Los charrúas nunca perdieron un partido inaugural en la historia de los mundiales.
Cuatro años después, en Suecia, hubo ocho partidos el primer día, uno más temprano (el de la selección local) y siete simultáneos cinco horas después.
Los suecos derrotaron en el primer encuentro -que comenzó a las 2 de la tarde de aquel 8 de junio- por tres goles a México (la cuarta goleada en un partido inaugural sufrida por los mexicanos).
En los otros encuentros disputados más tarde ese día también les fue mal a varios latinoamericanos: Argentina perdió 3 a 1 contra Alemania Federal, Paraguay fue vapulada 7 a 3 por Francia, y solo Brasil ganó 3 a 0 contra Austria.
En aquel Mundial debutó en el equipo brasileño un adolescente llamado Edson Arantes do Nascimento, más conocido como Pelé, que sería clave en la primera de las cinco Copas del Mundo ganadas por Brasil.
La Copa del Mundo de Chile en 1962 tuvo un amplio protagonismo latinoamericano en la primera jornada. Seis de los ocho equipos que salieron a la cancha en los cuatro partidos inaugurales simultáneos pertenecían a la región.
La selección local derrotó 2 a 1 a Suiza. Los brasileños vencieron por tercera vez consecutiva a México, en esta ocasión por 2 a 0 (lo que suma 11 goles para Brasil y 0 para los mexicanos en estas instancias iniciales). Colombia hizo su debut en un Mundial cayendo 2 a 1 con Uruguay. Y por primera vez, y última, Argentina pudo celebrar el primer día con su victoria por la mínima ante Bulgaria.
Cuatro inauguraciones sin goles
El primer partido que se disputó en Inglaterra en 1966 incluyó a la mismísima reina Isabel II, quien saludó a los jugadores antes del encuentro.
Los ingleses, que luego serían los campeones del torneo, comenzaron empatando sin goles con Uruguay, en lo que fue el primer empate de una nación latinoamericana en esta instancia.
El 0 a 0 se repitió en el encuentro inicial de 1970 y México tuvo que ser anfitrión para no perder por primera vez en su historia en una inauguración mundialista.
El encuentro sin goles fue frente a la Unión Soviética en el estadio Azteca, que sería 16 años después el primer estadio de fútbol en albergar dos encuentros inaugurales (ambos el mismo día, 31 de mayo, a la misma hora, las 12 del mediodía).
En 1974 en Alemania Federal se inició la tradición de que el campeón anterior abriera el torneo.
Por eso jugó Brasil, tras su fulgurante conquista en tierras mexicanas, que empató 0 a 0 con Yugoslavia, en su único empate en el partido inaugural de un Mundial.
En la final de aquella Copa, Alemania Federal se consagró en su casa tras vencer a la «naranja mecánica» holandesa de Johan Cruyff en la final y por eso disputó el primer partido en Argentina cuatro años después.
Sería, por cuarta vez consecutiva, un partido inaugural sin goles. Frente a los germanos aquel 1 de junio estaba la selección de Polonia.
Los argentinos levantarían ese año su primer trofeo mundialista.
Victorias africanas
En 1982 Argentina continuaría con su racha de derrotas en los partidos inaugurales, esta vez como campeona del mundo y por la mínima diferencia con Bélgica.
Ocho años después le volvería a ocurrir en Italia 90, también por 1 gol a 0, con la selección de Camerún, el primer equipo africano que -gracias al gol de Omam Biyik- ganó un partido inaugural de un Mundial (el único equipo de ese continente que había disputado esta instancia fue Egipto en Italia 1934, que perdió 4 a 2 con Hungría).
Argentina había ganado su segundo Mundial en 1986 en México -con aquel Diego Maradona estelar- que había sido inaugurado con el empate entre Italia y Bulgaria en un gol.
En Estados Unidos 1994 Bolivia estuvo a punto de dar el batacazo en el primer encuentro contra los campeones alemanes, pero la expulsión de su estrella, Marco «el Diablo» Etcheverry, puso el partido cuesta arriba para los bolivianos.
El gol de Jurgen Klismann le permitió a los europeos terminar con la racha de cinco partidos inaugurales seguidos sin victorias del campeón defensor.
Esto también lo lograría Brasil cuatro años después cuando comenzó el Mundial de Francia con una victoria de 2 a 1 frente a Escocia.
Brasil llegaría a la final del torneo donde caería por goleada (3 a 0) con aquel equipo galo comandado por Zinedine Zidane.
Cuatro años después, en el primer Mundial disputado en dos países (Corea del Sur y Japón) Francia sufriría la misma suerte que Argentina en Italia.
Senegal derrotaría a los franceses 2 a 0, convirtiéndose en el segundo equipo africano en ganar un partido inaugural.
Esto no podría repetirlo 8 años más tarde Sudáfrica, que empezaría su Copa del Mundo de 2010 con un empate con México por un gol.
Cuatro años antes, en Alemania 2006, el equipo anfitrión volvió a inaugurar un Mundial y no el último campeón.
En ese partido jugado el 9 de junio de 2006 el delantero tico Paulo Wanchope le marcó dos goles a los locales, pero no pudo evitar la victoria germana por 4 a 2.
En el último torneo jugado en nuestro continente, Brasil 2014, los locales comenzaron con un prometerdor 3 a 1 a Croacia pero, como en 1950, jugar en casa no les garantizaría la Copa.
Las pesadillas comenzaron primero con la lesión de Neymar (que en el partido inaugural había marcado dos goles) frente a Colombia y luego la terrible derrota por 7 a 1 con Alemania en semifinales.
Ese fue el último partido hasta Qatar donde un latinoamericano abrió el torneo, ya que en Rusia 2018 los locales se enfrentaron a Arabia Saudita, a la que pasaron por arriba con un contundente 5 a 0.
Ahora le corresponde a Ecuador, en su primer partido inaugural, obtener la décima victoria para América Latina en inauguraciones mundialistas y comenzar la Copa del Mundo con una buena noticia.