Uno me voy a cansar de repetir y seguir abogando para que el estado asigne más recursos a los deportes de combate, los cuáles históricamente han sido marginados, todo ello, producto del origen humilde de quienes lo practican, los cuáles en un 100%, provienen de sectores muy marginados.
Esos atletas, hombres y mujeres, no tienen el más mínimo respaldo ni siquiera para su sustentación alimentaria, lo que es mucho decir, en una sociedad cuyas autoridades se vanaglorian constantemente del crecimiento exponencial de la economía.
En un excelente reportaje de la autoría de Ramón Santos Lantigua,que publicó ayer el periódico El Día, se retratan las vicisitudes que pasan esos atletas, hombres y mujeres, para poder subsistir.
Y no es hasta que obtienen triunfos contundentes a nivel internacional, como olímpicos o profesionales, cuando se les pone un poco de atención, muchas veces incluso, para beneficiarse momentáneamente de su popularidad.
Sin lugar a equívocos, el boxeo, al igual que otras disciplinas, como levantamiento de pesas, atletismo, judo y karate, han sido las que han estado “sacando la cara” por el país, por lo que es injusto, abusivo y arbitrario, que sean esos atletas, los que estén en permanente estado de indefensión, situación sencillamente inaceptable.
Ojalá, y es la esperanza de miles de niños y jóvenes que practican esos deportes, que cese esa “bendita” discriminación histórica.
RADARES.- Por este medio agradezco a todos los que por diferentes vías manifestaron su alegría por el reconocimiento que recibí por parte de la Asociación de Cronistas Deportivas, por los más de 50 años, en la comunicación deportiva por prensa escrita, radio y televisión, Gracias a todos!
